Para saber elegir una prenda de vestir que te favorezca debes conocer hasta el último detalle de tu cuerpo, esas particularidades que te dan unas dimensiones únicas. No se trata de la talla, sino que de entender cómo pueden funcionar los balances en función a tu estatura, proporción y forma para lograr el entallado ideal para ti.

Las líneas de tu cuerpo te darán la guía de dónde están las zonas más anchas o estrechas. Si hablamos de equilibrio, el cuerpo debería tener los hombros y la cadera al mismo nivel, una cintura marcada o insinuación de cintura que con efectos ópticos en la ropa se vea más cerca del famoso reloj de arena. Existen muchas directrices para conseguir «este cuerpo ideal»; sin embargo, hay personas que se enorgullecen de su altura, sus hombros anchos, mucho o poco busto, piernas largas, etc, y ellas, en vez de disimular estas particularidades como se ha definido en las reglas del equilibrio corporal, prefieren enfatizarlas.